Game over.

Una historia que contarte, sí, esto son cosas de la vida...
¿Cuántas veces me he caído a lo largo de esta vida y he aprendido a levantarme en esa eterna caída? Que las penas no se olvidan ni con porros ni bebidas. Game Over: puedes jugar bien y perder la partida.

¿FIN?

Pasan los días, pasan las noches y ya ni siquiera noto tu ausencia, creo que definitivamente se trata de algo así parecido a un capricho. Sin embargo no puedo evitar quererte. Es simple y complejo a la vez, fácil de sentir, contradictorio para explicar. Siento una necesidad terrible y unas inmensas ganas de verte, pero al mismo tiempo quiero alejarme. Deseo cruzarme contigo por casualidad, cuando paralelamente quiero evitarte a más no poder. A veces me pregunto qué es lo que en realidad siento, ya no puedo contestarme, mi cabeza da muchas vueltas, demasiadas vueltas. Y una vez más... pasan los días, pasan las noches; ya no te recuerdo al despertar, ya no te sueño al dormir, ya no te anhelo cuando no estás, pero es imposible borrar tu imagen de mi cabeza.

solo TÚ.

En este momento hay seis mil millones, cuatrocientos setenta millones, ochocientas dieciocho mil, seiscientas setenta y una personas en el mundo. Algunas corren asustadas. Otras vuelven a casa. Algunas dicen mentiras para llegar al final del día. Otras simplemente están enfrentándose a la verdad. Algunos son hombres malvados en guerra con los buenos. Y algunos son buenos, luchando con los malvados. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces… todo lo que necesitas es una