domingo, 24 de octubre de 2010


Cómo nunca me acuerdo de nada, me resulta muy fácil olvidar. Olvido rápido, sin ningún esfuerzo, puedo olvidar semanas en un par de minutos si me concentro y pienso muy muy fuerte. Así es cómo consigo querer a ratos. Así es cómo conseguía dormirme llorando y levantarme a saltos. Qué raro esto de la memoria.. y qué bonito. Olvidar tambien es triste. Pero yo sigo pensando fuerte, y así no recuerdo nunca. Así cada mañana de tu vida se convierte en la primera. La primera vez que sonríes, la primera vez que te encuentras con él y piesas joqueguapoes, el primer abrazo, el primer madrugón.. Y siempre es mucho más bonito empezar de cero. Mucho más bonito.

No me gusta mentir ni esconderme, soy valiente (¡y grito!), me gusta tener las ideas claras. Odio evaluar a la gente, y lo hago conmigo misma contínuamente. No soporto las primeras impresiones. Me gusta comprar ropa que luego no me pongo, o probarme tacones que nunca compraré. Adoro que me besen la espalda cuando duermo, que me hagan volar y me cuenten lo que necesitan contarle a alguien.